Más de 100 personas, entre los que hay kayakistas y nadadores, acompañarán el tramo acuático de la procesión que contará con el apoyo logístico de la Prefectura y la Administración de Puertos.
Será este jueves a partir de las 10 por el término de aproximadamente dos horas. Los especialistas deberán retirar elementos vegetales que obstruyen la reja de la toma de agua. Aconsejan el uso responsable del elemento vital.
Debido a la bajante histórica, el Gobierno provincial realizó una inversión de 5 millones de pesos que permitió adquirir equipamientos de última generación para que los dos buzos que se desempeñan en esas tareas puedan trabajar en forma más segura.
El domingo rescataron a cuatro chicos y hoy fue el turno de otros cuatro. La operación continúa y pretende poder sacar al menos a algún chico más. La lluvia monzónica es el principal desafío para los socorristas.
Además de estos mensajes esperanzadores, los niños relatan las difíciles condiciones de vida en la cueva, donde duermen bajo mantas isotérmicas y comen raciones de supervivencia llevadas por los buzos, que tardan seis horas en llegar hasta ellos.
