La famosa cantina rosarina sufrió dos robos en dos noches, registrando pérdidas que rondan los cinco millones de pesos. Su dueño, Luis Demartini, denunció que los fines de semana a la madrugada la zona es “tierra de nadie” y no hay presencia policial.
La provincia continúa con la remoción de vehículos con causas judiciales de las dependencias policiales de Rosario, en esta oportunidad se desarrolló en la seccional céntrica, logrando ser retirados un centenar de motos y 10 autos que estaban en custodia.
El procedimiento fue realizado en la zona norte, como resultado de la intervención se secuestraron más de 1.000 kilos de este material y 1.500 de cables subterráneos, y el titular quedó detenido.
La escuela Nº 1.095 “Luis Chorroarin”, ubicada en inmediaciones de Junín y México, nuevamente fue blanco de los ladrones. Esta vez, le robaron la bajada de luz, lo que la dejó a oscuras y sin agua potable, lo que impide, además, que se pueda cocinar para darle de comer a los chicos. Días atrás fue noticia porque buscan construir un muro de protección para evitar que les sigan robando casi a diario.
El titular del gremio La Fraternidad, Omar Maturano, denunció que por el robo de cables hace diez días que el sector trabaja sin señales. “Quieren degradar Trenes Argentino para que la empresa sea comprada por un capital privado a menor valor”, advirtió el dirigente.
