Un funcionario del país oriental señaló que el mecanismo alentará a las provincias o a los Estados, a las ciudades y empresas de los dos países a fortalecer los intercambios de políticas y prácticas, así como a ampliar y profundizar la cooperación práctica en materia de cambio climático y en cuestiones ecológicas, entre otras.
El director del Sies, Cristian Bottari, informó que en lo que va del año veintiocho personas fueron asistidas por intoxicarse con monóxido de carbono, de las cuales dos fallecieron. Además, advirtió que “nunca hubo tantas intervenciones como en este último tiempo”.
Consiste en calcular cuántas emisiones de dióxido de carbono generan sus prácticas cotidianas y con ello la posibilidad de disminuirlas, con la auditoría del gobierno de la provincia, que pueden vender a empresas a un costo de 45 dólares.
De acuerdo a un informe de la Mesa de Carbono Forestal Nacional el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen por la pérdida y degradación de los bosques y su uso intensivo.
La escasez aumenta como consecuencia de una caída en las reservas de gas que provienen casi exclusivamente de Rusia y un aumento en los costos del carbono en la Unión Europea. Las plataformas británicas del Mar del Norte están cerradas por falta de mantenimiento debido a la pandemia.
