El 11 de mayo de 1974 el padre Carlos Mugica salía de dar su tradicional misa de los sábados, cuando alguien lo llamó desde un auto. El cura se dio vuelta y al ver que lo estaban apuntando con una ametralladora soltó un fuerte grito: “¡Hijo de puta!”.
A cinco décadas de su asesinato, párrocos y comunidades de las villas y barrios populares de todo el país iniciaron el Mes Mugica. Con el correr de los días se lo recordará con actos, misas, celebraciones y expresiones populares.
Inspirados en el 50° aniversario del martirio del padre Carlos Mugica, el 24 de marzo harán memoria allí de las «hermanas y hermanos que, desde la fe, lucharon por la justicia».
Nacido en el seno de una familia tradicional de Buenos Aires, y bautizado como Carlos Francisco Mugica Echagüe, fue un chico inquieto, enérgico, al que le gustaba jugar al fútbol y tuvo a Racing como la primera gran pasión de su vida.
Un 11 de mayo de 1974, el padre Mugica, quien dedicó su carrera religiosa a los sectores más populares, caía asesinado por la “Triple A”, que comandaba el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega.
