Esta semana se conoció la noticia de que la Policía estaba solicitando documentos y amenazando a menores de edad a tan solo metros de la escuela. La situación encendió todas las alarmas. Algunas familias decidieron no enviar a los alumnos a clases.
«Estamos identificando al responsable para despedirlo. Vamos a ir a fondo contra cualquiera que, guiado por la ideología de izquierda, atente contra los intereses de los argentinos. Las Malvinas son, fueron y serán siempre argentinas, estamos trabajando para recuperarlas», sostuvo la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, desde sus redes sociales.
“La decisión ha sido dura y difícil, pero llega después de mucho tiempo de reflexión y profundas conversaciones en las que no hemos conseguido acercar nuestras diferentes maneras de vivir el grupo”, expresó la banda española en un comunicado.
La información preliminar que aportó la Policía de la Ciudad de Buenos Aires señala que lo que detonó «no tenía metralla» así que no estaría «destinado a generar daño».
Se trata del último de una serie de atropellos contra esta institución universitaria. En abril pasado, en el marco de las protestas de las universidades nacionales por la desfinanciación del Gobierno nacional, la UNMa denunció al Estado por la retención de los fondos, que no les fueron entregados a lo largo de este año, una acción que consideraron «ilegítima».
