La Confederación Socialista repudió el protocolo antipiquetes y lo calificó de «antidemocrático e ilegal»
«En medio de la imposición de un clásico manual neoliberal monetarista, de brutal impacto en las clases populares y los sectores medios, la medida oficializada se presenta como una herramienta para evitar el ‘desorden en la vía pública’ pero en realidad tiene como objetivos impedir, reprimir y criminalizar la protesta social», expresaron.