El Departamento contra la Trata de Personas de la diócesis de Quilmes convocó a rezar y a sumarse a la Marcha Federal al Obelisco del próximo domingo, para pedir por las infancias desaparecidas.
La misa fue presidida por Monseñor Oscar Ojea en La Matanza, quien dio la bendición de las manos y la vida de esas mujeres. Además, realizó un pedido de un plan nacional alimentario que asegure la comida a todos los que la necesitan.
Los religiosas también manifestaron que el narcotráfico es una “pandemia silenciosa” y advirtieron: “Utiliza a los pobres como material de descarte, promueve el sicariato y seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”.
El presidente del Episcopado Argentino alertó también sobre el impacto del ajuste en las condiciones de vida de los más pobres y la clase media, y reclamó alimentos para comedores.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) publicó un comunicado en el cual pidió que se envíen alimentos “sin dilación” a los comedores, luego de que se conociera que durante el mes de enero el gobierno de Javier Milei no destinó ni un peso a los programas de asistencia alimentaria.
