La tasa es la más baja desde 1980, pero el IPCA más alto en 12 meses aún supera el 10 %. El impulso de la caída en los precios lo dieron las bajas de los combustibles y de la energía eléctrica después que el Gobierno aprobara una ley para eliminar impuestos sobre estos segmentos.
El presidente brasileño dice es que ello sucede por la baja de impuestos a los carburantes. Mientras, el precio de los alimentos siguen en alza y según el Instituto Datafolha, un tercio de la población brasileña no logra comprar alimentos para comer diariamente.
Desde Alemania, donde participa de la cumbre del G-20, el presidente Michel Temer afirmó que “no existe tal crisis económica”, aunque todos los índices siguen sin repuntar.
El economista del Frente Renovador dijo que el lider del Pro «no dice toda la verdad» en referencia a su promesa de levantar el «cepo» cambiario ante una eventual asunción como presidente de la Nación.
