Desde el Palacio de Buckingham comunicaron escuetamente que “el duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado”.
La denunciante, Virginia Giuffre, consideró que el segundo hijo de la reina Isabel II “es uno de los hombres más poderosos” y que ella fue “entregada con fines sexuales”. La jefa de policía de Londres aseguró que “nadie está por encima de la ley”.
Se publicaron fotografías de su visita a Peter Nygard en el año 2000, un magnate canadiense vinculado a la moda acusado de drogar y abusar de varias adolescentes en su mansión. Si bien no tiene acusaciones directas como en un caso anterior, el hallazgo se convierte en un nuevo golpe a la impasible realeza británica.
