De ese universo, con la gestión libertaria ese número bajó a 12 en el primer trimestre. Con la aprobación de la Ley Bases se definieron las primeras compañías a privatizar. Entre ellas están ENARSA, INTERCARGO, NASA, YCRT y AYSA; y se suma Aerolíneas Argentinas.
La política de privatización de Milei busca reducir el control estatal sobre diversas áreas estratégicas de la economía, principal razón de los recortes en salud, educación, ciencia y tecnología, entre otros, sin importale dejar miles de trabajadores en la calle.
A través del decreto 747/2024, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, el Ejecutivo derogó los decretos 1187/12, 1189/12, 1191/12 y 823/21, cuatro ordenanzas que establecían la obligatoriedad de utilizar esas empresas estatales en distintas instancias.
El Congreso autorizó la privatización total de Energía Argentina (Enarsa) e Intercargo y, en forma parcial, de Aysa, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales, mientras que en el caso de Nucleoeléctrica Argentina y Yacimientos Carboníferas Fiscales solo se autoriza el ingreso de aportes privados mediante el sistema de PPP.
La salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete se llevó consigo al secretario de empresas y sociedades del Estado. De ese modo, las mismas podrían pasar a la órbita de la nueva “secretaría de Modernización”, un espacio a medida del ex director del BCRA macrista.
