Prisión perpetua para el femicida que sometió a un calvario a Norma Quiroga y a su hija
Rubén Lucio Gonzáles las mantenía encerrada a ella y a su hija y les negaba la comida y la atención médica. Golpeaba a ambas y abusaba sexualmente de Norma en forma reiterada. El 28 de agosto de 2019 la violó, le propinó una feroz paliza y la estranguló. En un fallo unánime el tribunal lo condenó a prisión perpetua.
