Ambas especies, conocidas como Meliponini, fueron halladas dentro de las resinas, y los investigadores señalaron que el ejemplar más joven data de 2015, mientras que el más antiguo es de hace unos 3.000 años.
Uno pertenece a un panda gigante que vivió hace unos 102.000 años, mientras que el otro hace unos 49.000 años.
Los investigadores tendrán como objetivo reparar e identificar los fósiles para ampliar aún más el alcance de los estudios de fósiles del Cretácico y proporcionar evidencia sustancial de la evolución biológica de esa era.
