Se trata de Facundo Viola, quién viene sosteniendo una estoica lucha contra las aspersiones con agrotóxicos en ese lugar. “Esto se da en un marco de amenazas de muerte permanentes”, le dijo a Conclusión.
Ilka tiene solo 6 años y su salud viene siendo vulnerada gracias a las aspersiones con agroquímicos. “Mi hija está viviendo en carne propia los efectos nocivos de estas prácticas”, le dijo a Conclusión Amancay Fernández.
Plásticos contaminados por una multiplicidad de químicos utilizados en la producción de frutillas fueron descartados en la laguna Setúbal. Una realidad tan escabrosa como cíclica.
