En Nonogasta sigue siendo la muerte quien administra el lugar
Cuesta creer tanta desidia, mientras las malformaciones y el cáncer siguen avanzando, el Estado amparado en una justicia abúlica, se erige como garante de un ecocidio deleznable. “Las patologías que padece la gente del lugar se pueden contemplar a simple vista”, le dijo a Conclusión la doctora Patricia Rippa.