Cabe recordar que los coches de esta línea tuvieron que quedar fuera de servicio el verano pasado porque sus baterías no están preparadas para circular con altas temperaturas. Igualmente, en esta oportunidad el municipio aduce que es porque los usuarios la utilizan poco.
Desde el mes de febrero, por las altas temperaturas, la Municipalidad de Rosario, canceló la circulación de esta frecuencia pero nunca la reemplazó.
El primero de los proyectos presentados este lunes solicita que la Municipalidad, a través de la Secretaría de Movilidad, envíe al Concejo el informe técnico de la empresa estatal Movi acerca de los problemas que presentan las unidades en su sistema de baterías.
Según se desprende de las informaciones que van brindando los diferentes actores del sistema, el problema empezó a gestarse en el mismo momento de la compra, realizada en 2017 a la empresa Trolza, que después quebró y dejó de existir.
Las altas temperaturas registradas en las últimas semanas generaron un recalentamiento en las baterías de los trolebuses que componen la línea Q. Ante el alto costo y las dificultades para importar los repuestos que permitirían su reparación, la Municipalidad decidió suspender el servicio hasta que el calor retroceda. El recorrido será reemplazado por las líneas K y 127.
