Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de un «femicidio vinculante» y sospechan de un hombre con el que la madre de la niña mantuvo una relación sentimental durante diez años y del hijo de éste, del que también fue pareja.
Su madre había salido a hacer un trámite al banco y al regresar la encontró en el piso de la cocina rodeada de sangre. No había signos de violencia en la vivienda.
La mujer había sido asesinada de un hachazo en la cabeza el pasado 28 de mayo. Las sospechas sobre su pareja recayeron a partir de una serie de contradicciones en su declaración, cuando concurrió a buscar a la pequeña hija de ambos que fue hallada deambulando en el parque.
La mujer de 33 años era intensamente buscada desde que su hija fue encontrada abandonada en una plaza, en la localidad bonaerense de Burzaco.
