El Tribunal Federal Oral de Santa Fe lo encontró culpable de organizar el tráfico de estupefacientes en las modalidades de comercio, tenencia con fines de comercialización y transporte, agravado por la intervención de tres o más personas y ordenó el decomiso y embargo de una flota de autos, camiones y camionetas; y de inmuebles en Rosario, Santa Fe y Recreo.
El padre del «Fantasma», está acusado de organizar y financiar una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, así como de poner en circulación el dinero proveniente de las operaciones que la misma realizaba.
Actualmente los empleados se encuentran suspendidos, cobrando el 75 por ciento de su sueldo. Esperan que los telegramas de despido lleguen a comienzos de la semana próxima.
A través de varias escuchas telefónicas, la división Antidrogas de la Policía Federal descubrió la intención de dos internos de matar al padre del «Fantasma», por lo cual se obtendría una recompensa de un millón de pesos y una casa. Detrás del plan macabro, vuelven a señalar a Ariel «Guille» Cantero.
La medida fue dispuesta por el juez federal de Santa Fe Francisco Miño, quien lo consideró presunto jefe de una asociación ilícita dedicada a esas actividades.
