El bahiense, que jugó para San Antonio Spurs entre 2002 y 2018, se convirtió en el tercer latinoamericano tras las distinciones a los brasileños Oscar Schmidt y Ubiratan Pereira. Fue una jornada inolvidable para el deporte argentino.
Un 15 de agosto pero de 2004, Emanuel Ginóbili se tiraba de palomita y convertía un doble increíble para que la selección derrote a Serbia y Montenegro en el debut en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde la “Generación Dorada” tendría su gesta.
El bahiense también hizo historia en el seleccionado argentino como miembro de la Generación Dorada que logró el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y la de bronce en Beijing 2008.
El bahiense forma parte de la nómina difundida ayer, con lo que oficialmente tendrá la posibilidad de ser el primer sudamericano en entrar en el prestigioso Hall of Fame.
El basquetbolista estrella argentino regresa al equipo texano, con el que conquistó cuatro anillos y donde es considerado ídolo, en un nuevo rol.
