El padre de «Bocacha» habló tras las imputaciones a una policía y dos empleados de seguridad del boliche Ming, quienes estaban la noche de la muerte de su hijo, en febrero de 2020. Apuntó a los testigos “encubridores” y dijo que no se quedarán «de brazos cruzados» porque «4 perejiles queden presos».
Así lo afirmó la diputada en una conferencia de prensa convocada por la Comisión de Seguimiento de la Cámara de Diputados, que ella preside. En la misma aseguró que los informes complementarios de la autopsia, realizados por el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de la Nación dan sustento a la hipótesis del homicidio.
Los sujetos fueron demorados tras ingresar al boliche donde fue visto por última vez Carlos Orellano.
Mismo modus operandi, siete años atrás. En febrero de aquel año, la seguridad del boliche contiguo a Ming le dio una paliza y dejó caer al río a Lautaro Ruiz, de entonces 19 años. En aquel episodio, el joven por fortuna logró salir del agua y una taxista lo llevó hasta el hospital Centenario. La denuncia que realizó en aquel entonces no tuvo ningún avance en todo este tiempo.
Luego del acto por el 208º aniversario del primer enarbolamiento de la bandera, el mandatario rosarino afirmó que «hay una demanda de la familia» y que «la única respuesta posible es el máximo rigor en la aplicación de la normativa y el esclarecimiento y el pedido de justicia por el hecho»
