Según el comunicado de la Fuerza Aérea ucraniana, el misil intercontinental fue lanzado desde la región rusa de Astracán. Es la primera vez que Moscú dispara este tipo de arma que hace aumentar la preocupación por una escalada en la intensidad del conflicto.
El líder de la oficialmente denominada República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, dijo que el ensayo “fue una acción militar apropiada para informar” a sus rivales y que el sistema instalado es “la disuasión estratégica más poderosa del mundo”.
La organización insurgente chiita creada en Líbano señaló que el disparo de un misil balístico tierra-tierra responde a su apoyo al “pueblo palestino de la Franja de Gaza y en apoyo de su valiente y honorable resistencia”.
Desde el ministerio de defensa de Japón señalaron que el artefacto “podría tener un alcance de vuelo de más de 15.000 kilómetros”. Corea del Sur condenó con firmeza a su vecino del norte y dijo que es “una amenaza grave” para la seguridad de la península y de la comunidad internacional.
Desde el Pentágono aclararon que la prueba fue programada hace años, lo que descarta la idea de que el lanzamiento se llevara a cabo ante el repunte de los ensayos balísticos de Corea del Norte o ante la creciente amenaza de Rusia en el marco de la invasión de Ucrania.
