A un año de la gloria máxima: el día en que todo el país se unió atrás de una sola bandera
Como suele suceder en la realidad argentina, el fútbol fue el único motor capaz de reunir a toda la sociedad detrás de una sola consigna. El éxtasis que presagiaba la posible conquista en la previa quedó corto ante el tamaño inconmensurable de la alegría contenida que fluyó en un grito inolvidable cuando Gonzalo Montiel convirtió el penal decisivo que le otorgó la tercera Copa del Mundo a la Selección.