El país caribeño celebró elecciones el pasado 28 de julio, en las que el oficialismo se proclamó ganador sin mostrar ningún tipo de certificación de los votos y desde entonces las actas siguen sin publicarse de manera oficial. La oposición, por su parte, realizó su propio escrutinio y publicó copias de actas que le otorgan una victoria con más del 60% de los votos.
Asimismo, expresó la satisfacción de la Asamblea General por la voluntad del Gobierno argentino de continuar explorando todas las vías posibles para la solución pacífica del conflicto.
En un contexto marcado por el avance de gobiernos de perfil progresista en América Latina, el mandatario Alberto Fernández tiene fuertes chances de reemplazar al mexicano Andrés López Obrador al frente del mecanismo intergubernamental.
Las reacciones fueron desde un reconocimiento de legitimidad de los reclamos, por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la advertencia contra cualquier «injerencia externa» en Cuba, por parte de Rusia.
El ex presidente lo había nombrado a pocos días de finalizar su mandato. En aquella ocasión, el actual canciller, Felipe Solá, había considerado que el nombramiento de Raimondi fue «escandaloso y de mala fe».
