La apertura de la habitual temporada de caza deportiva en Santa Cruz originó una fuerte controversia. Los permisos incluyen matar puma, guanaco o zorros colorado y gris. Expertos pusieron bajo la lupa el sistema productivo ganadero de la provincia y el arraigo cultural de usar el control letal en los depredadores.
Los pastores siguieron antiguas rutas y condujeron a sus rebaños por el centro de la capital española hacia los pastos del sur para poder pasar el invierno boreal.
Las “pequeñas” llegaron a este mundo, desafiando al famoso virus, de la mano de “mamá Lola” y “papá Lucas”, y se suman a una múltiple variedad de ejemplares que tiene el citado predio de los empleados de comercio de Rosario.
El ministerio de Producción de la provincia convocará a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria para avanzar en la disposición de medidas para atender las pérdidas que sufrieron los productores.
La especie, que habita principalmente en la Patagonia, era considerada “en riesgo” hasta hace pocos años, en el último tiempo ha crecido de manera exponencial, hasta ser considerada poco menos que “una plaga” por algunos productores ovinos de la zona más austral del país.
