El diputado nacional fustigó a Francisco por haber recibido a dirigentes sociales: “Atender a un delincuente como Grabois, que debería estar preso por cortar las calles, o a un mafioso como (Hugo) Moyano, yo no lo puedo entender”.
En pleno viaje a Estados Unidos, el presidente aseguró que los “degenerados fiscales”, término con el que designó a los legisladores de la oposición, “destruyen los salarios en dólares y la cantidad de pobres e indigentes vuela”.
El diputado Eduardo Valdés, salió al cruce de las declaraciones del jefe de gobierno porteño, quien le cuestionó al Sumo Pontifice de «hacer un reduccionismo de un hecho en particular», como si la golpiza a los jubilados – en varias oportunidades- se trataran de hechos «particulares» y no una política de violencia estatal pergeñada y urdida por los «vivos de la fuerza».
“Las maravillas que hoy tenemos son, en parte, producto del ingenio empresario, pero también de la más humilde madre de familia que crió a los hijos de los obreros, por eso es justo que se distribuyan los frutos de tanto esfuerzo entre todos los integrantes de la sociedad”, destacó el líder de la Iglesia Católica.
Luego de que Jorge Bergoglio criticara la represión a jubilados, el vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó: “La relación con el Papa ha sido siempre muy buena, es fantástica, lo que no quita que empecemos a aceptar las diferencias, ya que no opinamos igual en todos los temas”.
