“Pido que los busquen por tierra. Esté vivo o muerto quiero el cuerpo de mi hijo”, exclamó la mamá del joven pescador que desapareció el pasado miércoles 5 julio, en medio de una tormenta.
Un muchacho de 23 años es intensamente buscado desde el martes último, cuando salió a pescar y no regresó. Encontraron su canoa hundida cerca de una isla frente a Rosario.
Se trata de un pescador que habría sufrido un infarto. El hombre de 60 años había salido solo y al momento del evento nadie pudo auxiliarlo.
El Papa Francisco, luego de la misa en el Santuario de la Santa Casa en Loreto, en un claro gesto de humildad, evitó que le besaran el anillo del Pescador, una acción que es costumbre hace siglos, lo que generó diversas opiniones en las redes sociales.
Buzos tácticos encontraron un cuerpo sin vida en una zona cercana a donde había sido visto por última vez Mateo Cicerchia, de 17 años, quien era buscado intensamente desde el jueves pasado. Interviene el fiscal Matías Merlo.
