Este es el primer incidente violento en esa parte de la ciudad desde que el grupo islamista palestino Hamas lanzara el sábado una ofensiva sin precedentes contra Israel, que dejó al menos 1.200 muertos israelíes.
Decenas de palestinos resultaron heridos durante el asalto al lugar sagrado del islam por parte de la Policía, así como en los enfrentamientos durante las protestas provocadas por estas acciones israelíes.
Debido a la naturaleza de los ataques, la Policía sospechaba que fueron cometidos por alguna organización, no por una persona aislada. Hamas dijo en un comunicado que es el «precio de los crímenes y de las agresiones» de Israel contra el pueblo palestino.
La policía israelí reprimió a los golpes y con bombas de estruendo a la multitud que acompañaba el féretro de Shireen Abu Akleh. Habían advertido que lo iban a hacer si no paraban “esos cantos nacionalistas”.
La trabajadora de prensa palestina cristiana, Shireen Abu Akleh, era muy conocida tenía 51 años y según el canal catarí fue asesinada “deliberadamente” y “a sangre fría”. El primer ministro israelí dijo que fue “probablemente” por disparos palestinos.
