El odio y las manos de Perón
El 29 de junio de 1987 se conoció la profanación de la tumba del líder justicialista. A casi cuatro décadas del hecho no se encontraron los culpables de un hecho motivado por el más absoluto odio político.
El 29 de junio de 1987 se conoció la profanación de la tumba del líder justicialista. A casi cuatro décadas del hecho no se encontraron los culpables de un hecho motivado por el más absoluto odio político.
El cuerpo de Joseph Ratzinger fue depositado el jueves pasado en la tumba en la que ya estuvo su antecesor Juan Pablo II, luego del funeral en su honor presidido por el papa Francisco.
Un hombre que circulaba por el lugar advirtió restos que a simple vista parecían óseos. Tras el aviso del hallazgo, autoridades trabajaron en el lugar y estimaron que los restos podrían ser de una mujer de principios del Período Tardío.
El papa Francisco salió del Vaticano en la víspera de la fiesta de San Agustín.
El can acompañaba a su amigo a llevarle flores a su esposa al cementerio de Cañuelas hasta que el hombre también murió. Ahora, vive en el lugar al lado de la tumba de sus dueños.