El operativo lo realizó la Agencia de Investigación Criminal en una propiedad ubicada en Sorrento al 1200. El lugar aparentaba ser un kiosco de barrio. En el interior se encontró drogas, dinero y tres santuarios umbanda.
Gallos, gallinas, cabras y cerdos fueron rescatados por la Policía antes de que sean asesinados para ser ofrendas de un ritual en Rosario.
Luego de un trabajo de averiguaciones previas, agentes de Control y Convivencia interrumpieron el encuentro y personal policial detuvo a la titular del inmueble y organizadora del evento.
“Coquetear con los espíritus del mal puede tener consecuencias muy graves”, asegura Rosa María a Aleteia. Un testimonio de cara al Primer Congreso Iberoamericano de la Pastoral del Exorcismo que se realizará en Paraguay
