La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se moviliza este martes a las 16:30 a la Plaza de Mayo para exigir la liberación de las personas detenidas durante la movilización contra la Ley Bases que se registró el miércoles pasado en inmediaciones del Congreso nacional.

“El Gobierno muestra un autoritarismo creciente que no es compatible con la democracia. En este momento todos los ciudadanos estamos en libertad condicional”, expresó el secretario general de ese gremio en un comunicado, Rodolfo Aguiar.

El dirigente evaluó que “hay un proceso de disciplinamiento y persecución en marcha que cuenta con la complicidad del Poder Judicial” y agregó que “la división de poderes casi no existe. Cuesta mucho encontrar jueces y fiscales independientes. La mayoría recibe órdenes desde la Casa Rosada”.

“No podemos aceptar que en la Argentina se vuelvan a suspender derechos y suprimir garantías constitucionales. Ese es un horror y una época trágica que ya vivimos como sociedad. Todos los manifestantes fueron detenidos de manera ilegal y se están violando todas las leyes para mantenerlos encerrados. Exigimos su inmediata libertad”, concluyó.

El repudio de CTERA

La CTERA expresa su enérgico repudio a las arbitrarias detenciones ocurridas el 12 de junio en la marcha contra la Ley Bases.

“Es inaceptable que manifestantes que ejercían democráticamente su derecho a protestar, hayan sido apresados injustamente en una cacería orquestada por las fuerzas de seguridad de la ministra Bullrich”, dice el comunicado.

Enseguida, la nota expone: “El Gobierno Nacional quiere imputar, sin pruebas, condenas inadmisibles, a ciudadanos que ejercían el derecho a manifestarse contra una Ley que, implica la pérdida de derechos laborales, sociales, humanos y democráticos. Este atropello a las libertades constitucionales tiene por objetivo amedrentar al pueblo e impedir la protesta social”.

“Mantenemos nuestra firme convicción de resistir y luchar en defensa de nuestros derechos y la democracia”, finaliza.

Las detenciones

Durante la represión fueron detenidas 33 personas por su supuesta participación en disturbios, entre ellas trabajadores estatales.

Hasta el momento, solo 17 fueron liberados y quedan aún 16 encarcelados, mientras la persecución judicial continúa ante el pedido del fiscal Carlos Stornelli de volver a detener a 14 de los liberados.

En estos días, familiares y amigos de los detenidos denuncian las condiciones deplorables en las que se encuentran: duermen esposados en los patios de las comisarías, fueron recluidos en penales comunes y sufren hostigamientos por parte de la policía.