Despedidos de Hey Latam piden que se cumpla el fallo que ordenó su reinstalación
El reclamo incluyó un corte de calle en Oroño y Pellegrini, del que también participaron familias de la toma de Magaldi y Benteveo para exigir que se les otorguen los títulos de propiedad. Además estuvieron presentes los despedidos del frigorífico bonaerense ArreBeef.
- Conclusion TV
- Abr 27, 2021
Trabajadores despedidos de Hey Latam realizaron este martes un corte de calle en Oroño y Pellegrini para pedir el inmediato cumplimiento del fallo que ordenó su reincorporación. La actividad reunió otras luchas, como la de las familias que se encuentran ocupando los terrenos de Magaldi y Benteveo, pidiendo que se les otorguen los títulos de propiedad; y la de los despedidos del frigorífico bonaerense ArreBeef, quienes también reclaman que se los reincorpore.
El corte fue definido en un encuentro virtual por Zoom entre distintos sindicatos y trabajadores precarizados, quienes votaron realizar una acción en conjunto para unir fuerzas de ocupados y desocupados.
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«Es para pedir el cumplimiento del fallo de reinstalación de Hey Latam; los títulos de propiedad para las familias de Magaldi, ante su derecho a la vivienda; y los compañeros y compañeras de ArreBeef que viajaron desde Pérez Millán, provincia de Buenos Aires, contra los despidos, la criminalización y por el salario digno», detalló Tomás Breme, uno de los trabajadores de Hey Latam que espera su reincorporación, ante Conclusión.
Trabajadores de Hey Latam, call center que presentó la quiebra en febrero pasado, deberán ser reincorporados por una empresa del mismo grupo. Al mismo tiempo la obligó a pagar los sueldos desde la quiebra, producida en febrero.
La jueza en lo laboral Nº10 Paula Calace Vigo hizo lugar al amparo que pidió un grupo de 77 trabajadores, por lo que deberán incorporarse a en Key Market, la empresa del grupo económico. De este modo, la firma podría buscar otro artilugio legal pero ya no justificarse en la quiebra originaria para desamparar a los cesanteados.
«Fue un fallo histórico en el que la Justicia ordena reincorporarnos a la empresa que sigue en pie. Hey Latam eran dos firmas dentro del mismo establecimiento, del mismo dueño, y obliga a la empresa que no quebró a incorporar a 80 trabajadores. Estamos pidiendo el cumplimiento de ese fallo histórico que entendemos que es una conquista para todo el pueblo trabajador», destacó Breme.
El corte de Oroño y Pellegrini continuó hasta horas del mediodía, pero con la premisa de retornar a las calles a visibilizar los reclamos en caso de que no obtener respuestas satisfactorias.
Otros pedidos
La medida reunió distintas luchas para unificar esfuerzos. Estuvieron presentes las familias de Magaldi y Benteveo, quienes piden que se respete su derecho a la vivienda y les otorguen los títulos de propiedad.
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«La lucha de Magaldi lleva ya siete meses y hace 15 días tuvimos un censo de la Municipalidad y la Provincia. Tenemos abierta una mesa de negociación con ellos, en la que dicen que se otorgarían terrenos a las familias de Magaldi, que serían pagos. Igualmente después del censo no tuvimos ninguna novedad ni mesa de diálogo. Necesitamos respuestas urgentes», contó Antonela Salinas, una de las referentes del lugar, en dialogo con Conclusión.
Otra situación a destacar es la vinculada a los trabajadores despedidos del frigorífico ArreBeef, que viajaron desde Pérez Millán, provincia de Buenos Aires, para participar de la acción de este martes. «En este momento los que recibieron carta de despido son 60. Vamos a seguir con la lucha hasta que tengamos la respuesta», detalló Mónica Zarate, una de las personas que viajó hasta la ciudad, frente a Conclusión.
«Estos son distintos conflictos -explicó Breme-, pero tienen en común que se dan en el medio de una pandemia y una crisis económica y social que atraviesa el país. Consideramos que en este marco no se puede permitir que haya familias que no tengan viviendas y haya despedidos en fábricas y frigoríficos que son multinacionales y exportan toneladas de carne mientras despiden a sus trabajadores. No puede ser que jóvenes de entre 20 y 30 años tengan que estar peleando por su fuente laboral cuando debería ser un derecho conquistado».