JUEVES, 31 DE OCT

El Sindicato de Custodios Argentinos pidió que se active la cláusula gatillo

"Trabajando, hoy un vigilador es pobre, no cubre las necesidades de un alquiler, ni puede pagar los impuestos", alertó el secretario general de Sutca Rosario, Ariel Batrichevich.

El Sindicato Unido de Trabajadores Custodios Argentinos (Sutca) reclamó este jueves que se respete el Convenio Colectivo de Trabajo del sector para que los vigiladores abandonen su condición de precarizados y se respeten sus derechos. «En algunos casos les hacen firmar a los compañeros que les están pagando un monto que es legal, pero no es así», denunció el secretario general de Sutca Rosario, Ariel Batrichevich.

Bratichevich dialogó con la prensa durante una jornada en la que el gremio local recibirá la visita de su referente nacional, el secretario general de Sutca, Christian López, y señaló que la intervención actual del sindicato los afecta «fundamentalmente» en el desmanejo de las negociaciones paritarias.

«Al Convenio hoy lo está manejando el Gobierno Nacional, absolutamente. Nos dio un aumento que prácticamente no es tal porque ya se lo comió la inflación. Por eso, al no haber representatividad tomamos la iniciativa de extendernos a nivel nacional y así llegar a cada punto del país en donde haya una necesidad y empezar a poner delegados regionales en cada provincia que se hagan cargo de la representatividad de los compañeros», explicó.

Al ser consultado por las necesidades de los trabajadores que convocan al gremio a intervenir radican fundamentalmente «en el incumplimiento del Convenio», ya que «no se está respetando nada». «No se pagan las horas al 100 por ciento; al 50; se pagan horas en negro; se pagan jornadas reducidas; en algunos casos les hacen firmar a los compañeros que les están pagando un monto que es legal pero no es así. No están bancarizados, pagan con cheque y se está manejando mucha plata en negro», expresó.

Los trabajadores del sector recibieron un aumento del 30 por ciento, al cual se equipara a la inflación acumulada en el año. «Trabajando, hoy un vigilador es pobre, no cubre las necesidades de un alquiler, ni puede pagar los impuestos, y directamente no llega. se tendría que haber activado una cláusula gatillo que figura dentro de ese pacto que hicieron en el Gobierno con la Cámara empresarial CAESI, pero nada de eso pasó. Simplemente hemos recibido esos 2.000 pesos, que encima hay empresas que no los están pagando», manifestó el dirigente local.

Al momento de hablar de lo que esperan desde el sector después de las elecciones de octubre, Bratichevich dijo que tienen expectativas porque «se está trabajando con la parte política para que impulsen una ley que alinee a las empresas de seguridad y que empiecen a cumplir, no solo que los gremios que tengan un convenio sean los únicos que puedan decidir. Sino que haya una ley provincial que demande un cumplimiento».

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