Gremio minero reclamó el inmediato cierre de todos los yacimientos para proteger al personal
La conducción nacional del gremio, que lidera Héctor Laplace, autorizó al personal del sindicato y de su obra social (OSAM) incluido en los grupos de riesgo a no presentarse a cumplir tareas.
- Gremiales
- Mar 27, 2020
La Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) exigió hoy «el cierre de los yacimientos porque primero está la vida y no es tiempo de analizar cuestiones económicas», en el contexto de la pandemia de coronavirus que azota el mundo, y adelantó que aplicará acciones gremiales directas si las empresas no aceptan el reclamo, informó el sindicato.
La conducción nacional del gremio, que lidera Héctor Laplace, autorizó al personal del sindicato y de su obra social (OSAM) incluido en los grupos de riesgo a no presentarse a cumplir tareas y reclamó a las empresas «el cierre de los yacimientos para resguardar la salud de los trabajadores de las minas y canteras», expresó hoy un comunicado.
Laplace afirmó que para enfrentar «la amenaza del virus es preciso permanecer en casa», y sostuvo por lo mismo que «se impone paralizar todos los yacimientos mineros, los que solamente deben tener guardias de emergencia según los criterios esgrimidos
por las autoridades competentes”, es decir, como mínimo hasta el 31 de marzo próximo.
El dirigente gremial dijo que «no es momento de analizar cuestiones económicas mientras la vida de los trabajadores está en riesgo”, y ratificó que el sindicato implementará acciones directas si las compañías «se niegan a cerrar los yacimientos mineros».
Laplace aclaró que el gremio «de ninguna manera» participó en la confección del protocolo elaborado por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros y que tampoco adhirió.
«La emergencia sanitaria necesita del aporte de los profesionales capaces y preparados para enfrentar la amenaza mundial y sus duras consecuencias. El gremio aplica de forma permanente metodologías de protección de los trabajadores”, puntualizó el dirigente.
Por último, Laplace sostuvo que también deben cerrar los complejos de extracción de minerales metalíferos o aquellos que operan en la altura -a pesar de la complejidad que supone la cotidianeidad de su armado diario- porque «la prioridad son los trabajadores».