Los trabajadores avícolas levantan el paro anunciado después de acordar un salario básico de 950.000 pesos

Cuando parecía que el conflicto en la rama avícola de la industria de la alimentación era inevitable, la Federación Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) y el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) acordaron una mejora en el aumento salarial para los sueldos de abril, mayo y junio.

Según fuentes gremiales, las partes convinieron “contrarreloj” para los comprendidos en el Convenio Colectivo de Trabajo 783/20, que para los meses de abril y mayo recibirán un pago extraordinario único no remunerativo de 190.000 pesos, importe que corresponde a la categoría Grupo I del convenio, con la apertura porcentual por cada categoría superior.

Además, a partir del 1º de junio se aplicará un 14 % de aumento sobre las escalas salariales vigentes a marzo.

Sobre las retribuciones básicas vigentes a junio, se suma un incremento no remunerativo equivalente al 4,2 por ciento sobre las escalas vigentes a junio. Este porcentaje se actualizará, por única vez, para el caso de que el índice de precio al consumidor emitido por el INDEC para junio sea superior al incremento acordado.

El paro de 24 horas que se iba a llevar adelante si las negociaciones no llegaban a buen fin iba a afectar la producción de compañías como Granja Tres Arroyos, Granja del Sol, Wade, Ecoave, Sofía, Carnave, Sapucay y Pollolín.

En la zona de Rosario el conflicto estaba centrado en las avícolas La Morocha. San Cayetano y Criar.

¿A cuánto llegaron los sueldos?

Una vez liquidados los aumentos, el básico de convenio para la categoría más baja será de 950.000 pesos mientras que la más alta rondará 1.350.000 pesos. En todos los casos, no se computan adicionales como antigüedad y presentismo.

En tal sentido, el secretario general de la Federación de la Alimentación, Héctor Morcillo, remarcó: «Unidos y organizados, los trabajadores y trabajadoras volvimos a demostrar nuestra firme convicción en defensa del salario» y ratificó que la organización gremial «sostiene su compromiso de seguir trabajando en defensa del poder adquisitivo de los salarios, los intereses y derechos de los empleados y empleadas de las distintas ramas” de la actividad. Tales expresiones, fueron después reivindicadas por el titular del gremio de la Alimentación de Rosario, Miguel Vivas.