MARTES, 26 DE NOV

Macri quiere quebrar a Palazzo como un mensaje a todo el sindicalismo

Al menos cinco bancos quieren mejorar la paritaria ante la sucesión de paros, pero Macri se niega.

La decisión del ministro Jorge Triaca de comenzar a pagar el aumento del 7% a los bancarios, lejos de aflojar el conflicto, lo recrudeció y desde La Bancaria ya anunciaron que la semana próxima se concretará un nuevo paro de 48 horas. Y aunque Sergio Palazzo no hizo pública la fecha, fuentes al tanto del conflicto aseguraron a LPO que sería el jueves y el viernes próximos para dejar tres días hábiles de negociaciones.

De acuerdo a fuentes gremiales, el aumento del 7% dispuesto por el Ministerio de Trabajo no impidió que el acatamiento al paro de este viernes fuera de «más del 95%».

«El lunes o martes de seguro habrá una nueva audiencia en la cartera de Trabajo. Si la negociación no avanza o no se define se anunciará otra medida de fuerza de 48 horas», anticipó el jefe de la Bancaria, quien acusó a las patronales de sentirse «envalentonadas» porque «encontraron paño en la política del gobierno».

La referencia no es casual. Palazzo sabe que Macri lo eligió como un símbolo para disciplinar al sindicalismo. Es que el bancario no sólo se alineó políticamente con Cristina Kirchner y hasta habría contribuido con unos 12 millones de pesos a su campaña a senadora, sino que además selló una alianza sindical con Hugo Moyano, otro de los enemigos del presidente.

La negociación la supervisa de manera directa Mario Quintana, que obligó a Triaca a plantarse en un 15% en dos tramos, que en realidad es un 12% anual. Macri ordenó que incluso le saquen al gremio el aporte sindical compulsivo.

Las negociaciones que habían comenzado con una oferta del 9% de parte de los banqueros pronto desembocaron en el conflicto de febrero. Pasada la instancia de conciliación obligatoria, la propuesta se elevó al 15% sin cláusula gatillo y en dos cuotas no acumulativas, lo que los bancarios denuncian que se terminaría ubicando en una recomposición salarial del orden del 10,3% y en el mercado dicen que sería un 12%, de cualquier manera muy bajo frente a una inflación que el último REM estimó en 20,3%.

La propuesta es especialmente injusta para los bancarios porque saben que no se trata de un sector en crisis, sino que acumula ganancias más que suficientes para pagar 15% más gatillo.

En el conflicto quedan cinco días hábiles de conciliación, por eso habrá tres días de negociación y confían que la cúpula bancaria accederá a la cláusula gatillo. «Hay más voluntad de arreglo de las patronales que del Gobierno, a los banqueros no les interesa un conflicto», aseguraron fuentes gremiales.

LPO pudo confirmar que al menos cinco bancos importantes intentaron flexibilizar la propuesta para llegar a un acuerdo, pero se chocaron con la dureza de la Casa Rosada, que expresa Mario Quintana, quien en la intimidad reconoce que la línea que impone Macri es «una bestialidad».

En abril el calendario de pagos de jubilados comenzará el martes próximo y el conflicto, que de momento solo ha significado complicaciones menores en el pago de salarios a principio de mes, podría interrumpir el cronograma de pagos a los jubilados.

El conflicto se monta sobre otra pelea previa que cruza al sector, que es la decisión de María Eugenia Vidal de cortar las jubilaciones más altas del Banco Provincia, que llegan a 150 mil pesos y debe financiar la provincia con recursos del Tesoro bonaerense.

Esa pelea tiene virtualmente sitiada a la gobernadora Vidal hace 115 días, imposibilitada de usar las instalaciones del microcentro de la torre del Banco Provincia, donde históricamente funcionaba la cúpula de la administración  bonaerense, sobre todo desde la gestión de Daniel Scioli, una tendencia que Cambiemos mantuvo.

Esta situación obligó a Vidal a despachar desde la mucho menos confortable Casa de la provincia de la avenida Callao. El conflicto se puso muy áspero e incluyo denuncias contra el presidente del Bapro, Juan Curutchet y acusaciones a la gremial interna de falsificar una firma de la propia Vidal.

«La ley 15008 aprobada por la Legislatura bonaerense el pasado 19 de diciembre establece que el Banco deberá hacerse cargo de cubrir el déficit que tiene la Caja de Jubilaciones de los bancarios. Esto entra en contradicción con el artículo 50 de la Constitución provincial que le impide al Legislativo disponer de las ganancias del Bapro ni de su patrimonio neto», afirmó a LPO Santiago Etchemendi, secretario General de la Comisión Interna de la seccional Buenos Aires.

Solo en marzo Curutchet debió destinar $583 millones para pagar jubilaciones del personal con el que ya no guarda relación de dependencia.

«Las normas NIIF del Banco Central establecen que todos los bancos deben informarle a Sturzenegger las obligaciones que tengan para el resto del año para que el Central pueda establecer los topes prestables. Cuando Curutchet informe que este año deberá girar $6.000 millones a la Caja de Jubilaciones, entre los trabajadores bromeamos que Sturzenegger no lo va a dejar prestar ni para una bicicleta», agregó el gremialista.

Esta situación fue desmentida por el director del Bapro, Diego Rodrigo, quien afirmó que «en este primer trimestre el banco lleva ganado más de 2000 millones» y defendió la reforma jubilatoria. «Era inviable, insostenible en el tiempo y parte de la deuda que la provincia tenía con el banco tiene que ver con que en los últimos 4 años de Scioli la Caja generó un déficit de 8000 millones que nunca lo abonó. Lo soluciona ahora esta gestión».

«Lejos está la gobernadora de pretender desfinanciar al banco cuando es la propia administración de Vidal la que está emitiendo bonos y no le está pidiendo plata prestada al banco como se hacía anteriormente», concluyó el directivo.

Fuente: www.lapoliticaonline.com

 

 

 

 

 

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