Metalúrgicos elevan expectativa a pesar de la caída en las ventas y la producción

El 75% de las pymes metalúrgicas prevé mantener o aumentar sus ventas en el segundo semestre del año, según un sondeo que realizó la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) entre sus asociados.

Según ese relevamiento, en este segundo semestre el 60% de las pymes metalúrgicas prevé mantener el mismo nivel de inversiones del semestre anterior; en cuanto al nivel de producción, siete de cada diez empresas cree que será menor este año que en 2015.

En tanto, el 95% de los empresarios consultados aseguró que mantiene actualmente la misma cantidad de puestos de empleo que tenía al cierre de 2015; el 4% lo redujo y el 1% aumentó su
plantilla de empleados.

En cuanto a las ventas, el relevamiento de CAMIMA indicó que el 75% de las pymes registró bajas en el primer semestre del año en comparación con el último semestre de 2015, mientras un 12,5% lo incrementó y otro 12,5% no registró variaciones.

Al proyectar lo que resta de 2016, el 50% de las pymes metalúrgicas prevé que en el segundo semestre las ventas se mantendrán igual que en el primero, en tanto que un 25% estima que se incrementarán y el otro 25% anticipa una caída.

Asimismo, respecto de la producción, el 75% de las compañías indicó que se contrajo en la primera mitad del año y el restante 25% dijo que se mantuvo en el mismo nivel que al cierre de 2015.

En cuanto al ausentismo, el 66% de los consultados indicó que en los últimos 12 meses tuvo un porcentaje del 5% en su plantilla de personal; un 30% señaló que fue más del 5% y el 4% prefirió no responder.

En su relevamiento, CAMIMA detectó que los principales temas que preocupan a las pymes metalúrgicas son la industria del juicio; la apertura irrestricta de importaciones; la
superposición de impuestos a nivel municipal, provincial y nacional y el atraso cambiario.

En el ranking de medidas que los empresarios del sector consideran «fundamentales», se encuentran la reducción de la presión fiscal, la reducción de los costos laborales, el fomento
a las exportaciones industriales y un tipo de cambio más competitivo, de acuerdo con el sondeo.