Ruta Nacional 11: duras críticas de Sutracovi a dirigentes de Cambiemos

El conflicto laboral que arrastra la Ruta Nacional 11 y que tiene en riesgo laboral a 120 trabajadores se profundiza. Es que el Gobierno nacional planea levantar cabinas del sector cuando finalice actual concesión del corredor vial que será el próximo 22 de abril,  lo que provocó la reacción del sindicato Sutracovi, que salió con los tapones de punta a cruzar a dirigentes políticos de Cambiemos.

Los representantes del oficialismo a nivel nacional habían apuntado que «la concesionaria no ha realizado las obras y que no es justo cobrarles a los usuarios por un servicio que no se presta».

En tal sentido, el secretario general de Sutracovi, Leandro Bond, señaló que «estas versiones no se ajustan a la verdad, y a nuestro juicio quienes propalan estas declaraciones solo realizan una lectura superficial de la cuestión, que se sostiene mas por los “papers” que baja la Dirección Nacional de Vialidad, que por el estudio que debiera realizar quien pretende seriamente difundir opiniones sobre este tema que se ha convertido en una preocupación provincial».

«Digo esto porque cualquiera que tenga que opinar sobre esta cuestión, debe interiorizarse para no caer en errores que lejos de contribuir a una solución positiva alejan las posiciones y crispan los ánimos», agregó.

A renglón seguido, el dirigente gremial aclaró: «Las obras a las que se hace referencia de acuerdo al contrato de concesión resulta una parte del servicio encomendado al concesionario, sin embargo, no es la única prestación que este debe cumplir y con el actual nivel de tarifa, tampoco la principal»

«Por eso, a la hora de aventurar opiniones -continuó Bond- deberían quienes pretenden hablar de este tema también expresar que dentro del conjunto de obligaciones se ha cumplido parcialmente lo relacionado con las obras; pero se cumplen las otras que son las realizadas justamente por los trabajadores afectados por la decisión gubernamental».

«Reitero para que todos los santafesinos tengan un conocimiento real de las circunstancias, que los trabajadores cuyos empleos se encuentran en peligro inminente de desaparecer son justamente aquellos que proveen su mano de obra para que efectivamente el contrato de concesión se cumpla en todo lo atinente a la seguridad vial, al auxilio en ruta, a las labores relacionadas con el estado de las banquinas y el mantenimiento de las mismas como el corte de pasto, la señalización, etc», expresó el sindicalista

Asimismo, desde Sutracovi dijeron que con respecto a las obras «también hay un discurso que trata de exhibir un accionar gubernamental a favor de los usuarios, pero a poco de someterlo a un somero análisis cabe concluir en que dicho relato no se ajusta a la verdad».

Por otra parte, solicitó a los funcionarios que «en vez de obstinarse en dejar sin trabajo a 120 familias y afectar a ciudades y pueblos del norte santafesino, en homenaje a la responsabilidad legal que les compete como tales, si han constatado el incumplimiento de la concesión por la falta de obras, reclamen a tenor de los contratos públicos las indemnizaciones correspondientes».

¿Reconversión laboral?

«Eso también es una media verdad, es decir otra mentira. La reconversión laboral que pretenden se produciría cuando el Estado nacional disponga de un plan de obras para la ruta, quiero aclarar que para el 2018 no lo hay y que cuando lo haya, los propios voceros admiten que serán pocos los que podrán ser incorporados a alguna labor».

«Nosotros creemos que los funcionarios y sus voceros locales, no están viendo con claridad aquello que todos los demás vemos, a veces salimos de las reuniones y tenemos la sensación de que miran la realidad a través de una pantalla. Argumentan conceptos, hablan del diálogo, pero a la hora de la verdad responden al dogma que se han auto impuesto sin importarles las consecuencias», manifestó el secretario general de Sutracovi

«Todos debemos luchar porque el hilo no se corte por lo mas delgado, si el concesionario ha incumplido una parte de su contrato con el estado, no deben ser los trabajadores los que paguen los platos rotos», concluyó Bond