Una fábrica rosarina tiene a sus 20 trabajadores en negro y les debe seis meses de sueldo
Los empleados de la fábrica “Almarc”, que está ubicada en Avellaneda al 500 y produce cámaras de bicicletas, realizaron una manifestación en las puertas de la empresa para denunciar que los dueños les quieren pagar $50.000 por semana.
- Gremiales
- Sep 9, 2024
Trabajadores de la fábrica de cámaras de bicicletas “Almarc”, ubicada en Avellaneda al 500 de Rosario, protestaron en la puerta de la empresa durante la mañana de este lunes para denunciar que no están registrados y que hace seis meses que no les pagan el sueldo. Además, contaron que los dueños de la firma ofrecieron pagarles $50.000 por semana.
En diálogo con Conclusión, Eriberto, un trabajador de la empresa, denunció: “Estuvimos trabajando hasta la semana pasada y no nos quieren pagar, nos deben seis meses de sueldo y el aguinaldo. Nos quieren dar $50.000 por semana para que nos callemos, pero tenemos familias que mantener y con esa plata no nos alcanza. Queremos cobrar todo lo que se nos debe y después vemos si seguimos trabajando”.
La fábrica tiene 20 empleados y, según denunció Eriberto, todos están negro, sin ningún tipo de cobertura social ni aportes jubilatorios. “Yo estoy hace ocho años, siempre en negro, pero hay gente que está hace más de veinte años. La fábrica está en negro, no paga ningún impuesto, no tiene nada regulado, adentro tiene una caldera a la que se le hace mantenimiento cada cinco años”, apuntó el trabajador.
Al ser consultado sobre la respuesta que dan los dueños de la fábrica, observó: “Los patrones dicen que no tienen plata, que aguantemos, que nos van a dar $50.000 por semana, no entienden que nosotros tenemos familia y con eso no nos alcanza. Solo queremos cobrar lo que nos corresponde, nos llaman delincuentes por venir a reclamar”.
Los trabajadores realizaron los reclamos pertinentes ante el Ministerio de Trabajo, y la empresa se comprometió a saldar la deuda salarial que mantenía con sus empleados para continuar con la producción. Ante esta promesa, los obreros continuaron asistiendo a sus puestos laborales, pero los dueños de la firma cambiaron de decisión y ahora se resisten a abonar los sueldos acumulados.
“El Ministerio nos dio libertad de acción, porque con ellos no se puede solucionar nada”, cerró Eriberto.