Alertan sobre posibles sustancias cancerígenas en utensilios de cocina y productos cotidianos
Según la OMSE, elementos comunes, como las sartenes antiadherentes, pueden contener PFOA y PFOS.
- Info general
- Sep 3, 2024
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia contundente: si aún tienes en tu cocina sartenes u ollas antiadherentes o de teflón, es mejor tirarlas a la basura. La preocupación se centra en las sartenes que contienen el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) y el ácido perfluorooctanoico (PFOA), sustancias que han sido clasificadas como cancerígenas para los humanos.
El PFOA es un compuesto químico perteneciente a los perfluoroalquilados, conocidos como «químicos eternos» debido a su capacidad para perdurar tanto en el cuerpo humano como en el medio ambiente. Este compuesto se encuentra principalmente en sartenes antiadherentes, que, aunque retiradas del mercado hace años, podrían seguir presentes en muchas cocinas.
También se pueden encontrar en envases de alimentos, alfombras, materiales de construcción, cosméticos, ropa impermeable y espumas contra incendios, y tienen muchas otras aplicaciones industriales, según resaltan desde la organización internacional. Además, tienen una amplia variedad de usos y suele hallarse, en niveles bajos, en la sangre de la mayoría de los seres humanos, siendo que un incremento en su concentración podría modificar las células sanas y causar cáncer.
Para evitar riesgos, la OMS recomienda verificar las etiquetas de las sartenes y asegurarse de que especifiquen «sin PFOA». Las alternativas más seguras incluyen sartenes de hierro, acero inoxidable o cerámica, que no contienen este peligroso compuesto.
Ante esta advertencia, es crucial revisar los utensilios de cocina y optar por opciones más seguras para la salud y el medio ambiente.
A pesar de estas consideraciones, los productos que contienen PFOA todavía pueden estar presentes en hogares, lo que subraya la importancia de la concienciación pública y la necesidad de revisar los productos cotidianos para asegurar que estén libres de este químico peligroso.
Efectos en el cuerpo
Múltiples estudios revelaron que los PFAS están presentes, en niveles bajos, en la sangre de la mayoría de las personas en el mundo. A su vez, se encuentra en mayor medida en individuos que viven cerca o trabajan en plantas industriales en las que se utilizan estos compuestos. La forma más común de exposición comprende la ingesta de agua potable o alimentos contaminados, y a veces puede darse debido a inhalación.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos: “Los estudios en animales de laboratorio indican que el PFOA y el PFOS pueden causar efectos adversos en los sistemas reproductivos e inmunitarios, así como en el desarrollo, y en órganos como el hígado y los riñones. Ambos agentes químicos han causado tumores en los animales. Las averiguaciones más constantes son los mayores niveles de colesterol en las personas expuestas, con datos más limitados relacionados con: bajo peso al nacer, efectos en el sistema inmunitario, cáncer (en el caso de PFOA), y perturbación de la hormona tiroides (en el caso de PFOS)”.
Ciertas investigaciones realizadas mostraron que las tasas de patologías oncológicas de individuos más expuestos sugieren “un mayor riesgo de cáncer testicular y de cáncer de riñón”, según datos de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. También se encontraron vinculaciones con cáncer de tiroides, próstata, vejiga, mama y ovario, pero estos casos requieren de más análisis.
Medidas de cuidado
Si bien es casi imposible evitar el contacto con los PFAS, se pueden implementar ciertas estrategias para disminuir la exposición. Como principal medida se pueden reemplazar los elementos que contengan teflón con sartenes y ollas de hierro fundido, acero inoxidable o cerámica. Asimismo, los utensilios antiadherentes que no contienen PFOA tendrán una etiqueta que lo indique.
Si se vive cerca de fábricas o plantas industriales, la alternativa más segura sería dejar de consumir agua corriente y, en su lugar, ingerir agua embotellada o instalar filtros con carbón activado, según recomiendan desde la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Por otro lado, ciertos alimentos enlatados, como almejas y otros mariscos, pueden contener PFAS en mayor cantidad.