Brigadistas combaten los incendios en las islas frente a Granadero Baigorria
Múltiples focos ígneos en la Isla de Los Mástiles, detectados el último domingo al mediodía y que habían sido controlados por el rápido accionar de los brigadistas, recrudecieron en las últimas horas por las condiciones climáticas adversas y están siendo combatidos con un helicóptero con helibalde y un avión hidrante.
Brigadistas de Santa Fe, bomberos zapadores de Rosario y el Servicio Nacional de Manejo del Fuego continuaban combatiendo este miércoles los incendios «intencionales» iniciados el último domingo en las islas del Delta del Paraná frente a la ciudad de Granadero Baigorria, ubicada 15 km al norte de Rosario, informaron fuentes oficiales.
La directora de Conservación y Regeneración de Santa Fe, Clara Mitchell, aseguró que «el incendio fue intencional», e indicó que tienen «pericias de los Bomberos Zapadores que así lo determinan».
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El incendio «fue en el centro de la isla, no en los bordes donde podría haber sido provocado por algún visitante recreativo, y tuvo varios puntos de ignición, eso determina la intencionalidad también», especificó.
Ante esta situación, aclaró que «implementamos sanciones y denuncias al Ministerio Público de la Acusación para que la Justicia pueda investigar la responsabilidad de los incendios y nos vamos a presentar desde la Provincia para ser querellantes».
Por su parte, el comisario de la Guardia Rural Los Pumas, Luciano Abat, confirmó que hasta el momento no hay detenidos y que se dio intervención a la Comisaría 2° de San Lorenzo y al Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Al referirse al operativo de combate del fuego señaló que «se está trabajando en el interior de la isla para sofocar los focos que siguen activos y tratando de que no se vuelva a prender en esa zona con patrullajes las 24 horas».
«Es complicado trabajar porque el ingreso de los brigadistas solo se puede hacer mediante el agua», indicó y además, remarcó que «es agotador para el personal con días de tanto calor».
En ese sentido, Mitchell explicó que están «en una crisis climática, con una bajante extrema e histórica del río Paraná desde hace tres años, en una sequía que está trayendo consecuencias económicas y ambientales».
«Debido a esas condiciones tenemos gran cantidad de biocombustible disponible, tanto fino que son los pastos, como grueso que son los troncos, entonces las condiciones están dadas para que cualquier foco ígneo pueda tomar dimensiones importantes. Por eso hoy, más que nunca, deben adoptarse las mayores precauciones posibles», indicó.
«A todos aquellos que vayan al humedal sepan que esta situación es diferente a la que estamos acostumbrados y que tenemos que extremar todo tipo de recaudos», remarcó; y solicitó que «no se quemen los residuos porque hemos tenido algunos focos por eso».
