Después de 128 días de pelea, los trabajadores de Télam retomarán sus actividades: “Valió la pena la lucha”

El plantel de las 730 trabajadores que tenía la agencia al comienzo del gobierno de Javier Milei ahora cuenta con 420 empleados. Con la nueva forma de agencia de publicidad, los laburantes serán reubicados en otras nuevas actividades, mientras que los corresponsales de otras localidades aún desconocen cuál será su futuro.

 

Los trabajadores de Télam volverán a sus actividades laborales, luego de 128 días de acampe ininterrumpidos en la puerta de los edificios de los dos edificios de la empresa en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). Si bien la agencia no cerrará como inicialmente había afirmado el presidente Javier Milei, la empresa funcionará como una agencia de publicidad, los trabajadores celebraron la reactivación de la entidad como una victoria de su lucha sindical.

Efectivos de la Policía de la Ciudad quitaron las vallas con las que el gobierno nacional había bloqueado los ingresos del edificio, lo cual anunció el inicio de las actividades de lo que antes era Télam. Sin embargo, el gobierno nacional no informó si la agencia de noticias tendrá la misma cobertura horaria o si tendrá sus servicios limitados.

“Hoy podemos decir que volvemos a trabajar después de 128 días de estar dispensados de cumplir nuestras tareas”, dijo Andrea Delfino, trabajadora en Télam y delegada del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), y afirmó: “Valió la pena la lucha”.

Télam pasará a ser una unidad de negocio dentro de RTA, junto con TV Pública y Radio Nacional. Si bien “Télam tiene un rol único, porque es proveedor mayorista de contenidos periodísticos en Argentina”, la empresa “se volvió una agencia más chica, con menos gente”.

La agencia tenía 730 trabajadores al comienzo del gobierno de Milei, pero la planta actual cuenta con un poco más de la mitad: 420 empleados. “Vamos a tener menos producción”, adelantó Delfino.

La delegada reveló que los trabajadores cobraron todos en tiempo y forma mientras el gobierno bloqueaba el paso para entrar a trabajar, por lo cual el cierre de la empresa no tuvo que ver con razones de financiamiento y ni falta de presupuesto: “Este conflicto nunca fue económico, siempre fue simbólico, porque han gastado mucha guita en los retiros voluntarios”, afirmó Delfino y destacó que el conflicto “fue muy psicológico”.

La importancia de Télam radica en su alcance y poder de difusión: en un país de más de 7 mil kilómetros de extensión longitudinal y 3.761.274 km² de superficie, por lo que es el 8vo país más grande del mundo. La desaparición de la agencia de noticias, sumado al apagón de Radio Nacional y de TV Pública y la posterior suplantación de las programaciones regionales con la emisión de Radio Nacional Buenos Aires (AM 870).

“El problema acá”, sigue Delfino, “es que ataca a medios que construyen sentido federal. Y también que generan una identidad local y nacional. Creo que el debate está en entender que somos un país diferente, variado y que al mismo tiempo somos un solo país”.

Los periodistas de Télam regional Caba serán reubicados en nuevas tareas y actividades. No obstante, los trabajadores dedicados a corresponsalías en las diferentes ciudades y localidades del país aún no saben qué será de sus vidas.

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