JUEVES, 21 DE NOV

Durante el fin de semana hubo 53 alcoholemias positivas: un camionero arrojó un resultado de 2.44

El director de Capacitación y Comunicación del Observatorio de la Apsv, Sebastián Kelman, contó en conferencia de prensa que este fue los casos de los profesionales que conducen bebiendo alcohol son los que más preocupan, por el tipo de vehículo que manejan.

 

La Agencia Provincial de Seguridad Vial realizó casi 12 mil operativos de control a lo largo del fin de semana y detectó 53 casos de alcoholemia positiva en distintos puntos de la provincia. La medición más preocupante la arrojó un camionero que registró 2.44 gramos de alcohol en sangre.

Los datos difundidos este lunes aseguran que durante el fin de semana se efectuaron unos 11.815 operativos, que llevaron a detener e identificar 1.470 vehículos. En esa instancia es que se encontraron 53 conductores que dieron positivo en los controles de alcoholemia. Esto, sumado a otras causas, generó la remoción de 103 motos, automóviles y camiones a los distintos corralones de la provincia.

El director de Capacitación y Comunicación del Observatorio de la Apsv, Sebastián Kelman, contó en conferencia de prensa que el caso que generó mayor preocupación fue el de un profesional que se encontraba manejando un camión el pasado viernes con 2.44 gramos de alcohol en sangre.

 

“El viernes hemos tenido un camión con 2.44 gramos de alcohol en sangre. Nos sigue asombrando la cantidad de profesionales que conducen bebiendo alcohol, pero también el dosaje. El algo que hace mucho tiempo se pensaba que no ocurría y viene sucediendo. Ponemos especial foco ahí por la peligrosidad del vehículo que mueven. Todos los fines de semana nos venimos sorprendiendo con algo así”, destacó Kelman.

En este marco, el funcionario también resaltó el debut de los drones que dispuso el Gobierno provincial para colaborar en tareas de control vehicular. Según planteó, ya realizaron más de 12 intervenciones durante el fin de semana y permitieron intervenir ante conductores que iban a una velocidad excesiva y peatones que circulaban por la Circunvalación de Rosario, algo que -cabe recordar- está prohibido.

“No dejan de ser cosas menores ante un movimiento que superó las 50.000 personas solo en concurrencia. Fueron adecuadamente resueltas y sin mayores inconvenientes”, cerró.

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