Duro relato de una víctima de violencia obstétrica: “Tuve una cesárea en contra de mi voluntad”
Paula Carello fue entrevistada por Conclusión y en una reveladora charla detalló cómo fue el proceso de búsqueda de justicia y qué ocurrió luego de un fallo judicial que hasta el momento es único en Argentina. "Sigue habiendo muchas mujeres que eligen programarse una cesárea, que le dan al profesional de la salud el poder de decidir por ellas en ese día que es tan trascendental y único en la vida", apuntó.
- Conclusion TV
- May 17, 2024
Foto: Juan Thomes.
El embarazo y el posterior nacimiento de su hija en 2013 marcaron la vida de Paula Carello para siempre. Aquel año un profesional que se desempeñaba en el Sanatorio Británico medicalizó e intervino de manera innecesaria y no consensuada su parto, provocando violencia obstétrica y mala praxis.
En el alumbramiento no se respetaron sus derechos y se vulneraron sus decisiones. “Terminamos en una cesárea en contra de mi voluntad, que era medicamente innecesaria. Esta situación tuvo un impacto muy grande en mi salud en los tres niveles, psíquica, física y social”, recuerda Paula once años después.
En un fallo histórico, la Justicia de Rosario condenó al sanatorio privado, a un médico obstetra y a las compañías aseguradoras correspondientes a pagar una suma millonaria por los daños ocasionados durante el embarazo, parto y posparto, en virtud de la violencia obstétrica y mala praxis ejercida contra la demandante.
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La demanda presentada por Paula Carello comenzó en el año 2013 y, tras más de una década, la jueza de primera instancia del Juzgado de Distrito en lo Civil y Comercial de la 13ª Nominación de Rosario, Verónica Gotlieb, resolvió a favor de la víctima.
“Durante las consultas, yo fui aclarando lo que deseaba y solicitaba información. Ésta se me daba parcialmente ya que no había un diálogo fluido. Por ejemplo, recuerdo haber manifestado que quería un parto natural, vaginal, no intervenido ni medicalizado, y el profesional me respondió que no le tenga miedo a la cesárea, que al día siguiente me iba a mi casa”, añadió la damnificada.
Luego de tantos años de lucha y de un proceso extenso la justicia corroboró los daños. “Inicialmente no pensaba iniciar ningún tipo de acción ni administrativa ni judicial respecto a estos hechos. Para mí fue clarísima la vulneración de mis derechos y el daño producido. Pasaba el tiempo y no progresaba la situación”, advirtió la mujer.
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La vía judicial comenzó con una carta profesional, en donde Carello explicó la situación que vivió y recomendó al Sanatorio Británico que su accionar “debería cambiar para con otras mujeres”. “Luego me di cuenta que esa carta tenía un tenor interesante, importante. Me fui informando con otras mujeres de diferentes puntos del país, que habían hecho denuncias administrativas, pocas todavía, en la Defensoría del Pueblo, en el Ministerio de Salud y demás. Estuve en redes con gente de Buenos Aires y pensé que podía ser un primer avance para anoticiar de esto en Rosario. Y esa carta se transformó, junto con un escrito, en una denuncia a nivel administrativo, presentada en diferentes canales”, detalló.
En el marco de la semana del parto respetado, que este año se desarrolla desde el 13 al 19 de mayo bajo el lema “El parto es respetado cuando vos podés elegir”, Paula quiso dejar una reflexión final: “Es importante seguir sensibilizando a los profesionales de la salud y a las mujeres. Sigue habiendo muchas que eligen programarse una cesárea, que le dan al profesional de la salud el poder de decidir por ellas en ese día que es tan trascendental y único en la vida de una mujer. Es importante acceder al derecho a la información y a la comunicación. Cuando es una imposición, deja de serlo, uno de los grandes temas es justamente ese, el derecho del paciente”.