Ezequiel Adamovsky: “Podría decirse que los carnavales fueron el hecho maldito de la Argentina europea”

Los carnavales son símbolo de la alegría en Argentina. Las comparsas, la espuma, el agua, la música. Ahora bien, el historiador Ezequiel Adamovsky pone la lupa en ese punto de fuga de la historia de nuestro país. “La fiesta de los negros” es un libro que cuenta la historia de estas fiestas en Argentina y, con ello, desenmascarar una puja histórica entre las élites que buscaban festejos más elegantes y suntuosos, inspirados en la vieja Europa, y los sectores populares que enaltecían costumbres más propias de Latinoamérica y ritmos que poco tenían que ver con ese país que la oligarquía soñó y que poco se relacionaba con la identidad de todo un pueblo que empezaba a nacer. En ese intersticio es donde Adamovsky mete la cuña.

“La lucha por cómo se caracterizarían las fiestas populares y por los ritmos que prevalecerían fue una parte importante de la construcción de la Buenos Aires donde se definía el destino de la cultura y las costumbres bien vistas del país”, explicó el autor a Conclusión, tras llegar a Rosario en el marco de la Feria Internacional del Libro 2024 para presentar esta nueva propuesta, la cual define como “el libro que más me gustó escribir, el más divertido y el más diferente, por el objetivo de estudio que me propuse”, aún teniendo en su bagaje nada más y nada menos que “La Historia de la Clase Media” (2009).

Los cruces entre las clases más adineradas y acomodadas con los sectores más plebeyos de la sociedad argentina de principios del siglo XIX llegaron a reflejarse en una prohibición por parte de la policía en 1890 del candombe “como parte de una expresión blanqueadora y europeísta” pero que poco logró hacer para ceñir la alegría popular. El historiador llegará a decir que los carnavales fueron el hecho maldito de la Argentina europea.

Adamovsky es un investigador voraz que elige con agudeza sus objetos de estudio, llegando siempre al hueso de aquellos grises de la historia argentina que terminan explicando el rumbo que la patria tomó. En este caso, su último libro tiene que ver con la historia de los carnavales, que a su vez no es otra cosa que un ensayo que desentraña los secretos y los vaivenes de cómo se construyó la identidad cultural de la alegría en Argentina y cuenta, desde los bordes, los movimientos raciales, religiosos, étnicos y de clase del país entre 1810 y principios de siglo XX.