Góticos, cuando el romanticismo se viste de negro
Refugiados en el color oscuro, esta tribu urbana vuelca sus sentimientos de una manera muy particular. Ellos encuentran la belleza en donde otros abrazan la nostalgia.
- Info general
- Abr 14, 2018
Por Alejandro Maidana
“En un desván oscuro, tenebroso y sucio, morí un día y muero todas las noches. Noches vacías sin sol y sin día vago yo sin rumbo y sin esperanza mía por volver a la vida”. Frase gótica…
El concepto de tribu urbana acuña un paradigma común que abraza bajo una simple denominación los valores, estética, estilo de vida y hábitos propios de una corriente compartida de pensamiento y modo de vida.
Habitualmente se asocia su pertenencia a los jóvenes pero sus miembros no siempre son adolescentes. Es más, algunas de las llamadas tribus urbanas modernas tienen mayor amplitud en el rango de edad de acceso a ellas, entre otros motivos por las exigencias económicas que comportan seguir su estilo de vida y aficiones. El sentido de pertenencia, la transformación, el álter ego, son las colectoras que se toman para llegar a convertirse en miembro de algunas de las muchas subculturas.
El nacimiento de lo gótico
El Romanticismo surgió en la primera mitad del siglo XIX en Europa Occidental. Este tipo de arte se caracterizaba por expresar estados de ánimo y sentimientos profundos, y por eludir la claridad. Lord Byron y Mary Shelley, que relataban sus historias en lugares lúgubres, crearon una rama del Romanticismo más siniestra y melancólica que más tarde fue conocida como Gótica. Es por eso que hoy se conoce a estos autores como los dos primeros góticos de la historia.
Identificarse con el negro en una sociedad que condena de manera prejuiciosa a lo que referencia al luto, es una decisión revolucionaria.
Abordados por sentimientos profundos, la infancia de estos “nuevo románticos” por lo general ha estado sujeta a rechazos y de la soledad, han hecho un culto. Las caras pálidas contrastan con el negro que los viste. Esta subcultura o tribu urbana fue mutando a lo largo del tiempo, generando una amplia frontera y no encasillando el término “gótico” a ninguna de sus vertientes.
La música forma parte de la médula de este movimiento, bandas como The Cure, Bauhaus, Siouxsie & the Banshees, Southern Death Cult, Sex Gang Children, 45 Grave, UK Decay, The Sisters of Mercy, The Mission UK, Xmal Deutschland, The Bolshoi y Fields of the Nephilim, Factory Records, 4AD Records y Beggars Banquet Records entre muchas otras, pueden relacionarse con lo gótico.
Cabe destacar que el sonido electrónico bailable también acaparó la atención de gran parte de esta tribu, si bien esto generó nuevos cambios en la actitud de la subcultura. También podemos encontrar lo gótico en diferentes propuestas cinematográficas, por ejemplo en “El Cuervo” con Brandon Lee, las propuestas de Tim Burton en su enorme mayoría invita a contemplar personajes góticos.
La estigmatización de esta subcultura, tiene su anclaje en la enorme desinformación que esparcen algunos medios de comunicación. La vinculación con el satanismo y la muerte, crearon en los góticos la idea errónea de personajes peligrosos.
“Ser gótica es bastante complicado, el prejuicio es muy fuerte, estamos muy mal vistos por el tipo de vestimenta que elegimos. Me inicié en esto atraída por los diseños, si bien al comienzo me sentía muy observada, fui perdiendo la inhibición y consolidándome en esta cultura”, cuenta Sandra, que disfruta de pertenecer a esta tribu en la provincia de Salta.
Sobre lo satánico y la supuesta adoración a las tinieblas sostuvo, “eso es una falacia, soy una mujer espiritual que lejos está de los ritos satánicos. Este estilo de vida no tiene nada que ver con el satanismo”.
“Femme” nació en la secundaria, es el álter ego de Jesica, una joven gótica de Capital Federal, “este otro yo es más atrevida, más inquietante, una versión más rebelde. A los 14 años comencé a transitar por esta tribu, debo decir que tuve una importante resistencia de mi familia”, sostuvo.
Sin dudas la adolescencia es un periodo que trae consigo un bagaje notable de sensaciones e incertidumbres. Mauro tiene 24 años y sufrió de bullying en la escuela secundaria, todas las cargadas iban referenciadas a su sobrepeso. Debido a esto nace “Uxoria”, “creo a este personaje para llenar vacíos existenciales. Recuerdo que me decido a llevarlo adelante a los 15 años, fue una especie de bautismo, un renacer con otro nombre y en otra persona”, dijo el hoy estudiante de publicidad.
Resulta muy difícil identificar la idolología para esta subcultura, ya que cada miembro define su propia concepción de la misma, cada uno define lo que significa ser gótico. Su naturaleza es “apolítica”, y, al contrario del movimiento punk, hay pocos choques entre ser gótico y tener una tendencia política.