Calles anegadas, ramas caídas, numerosos usuarios sin luz, carteles derrumbados, semáforos fuera de servicio, techos volados y luminarias callejeras apagadas fueron algunas de las múltiples consecuencias del intenso temporal de lluvia, viento y granizo que azotó desde esta madrugada al área metropolitana de Buenos Aires.

Los momentos más intensos del temporal se registraron alrededor de las 3:00 de la madrugada y poco después de las 6:30, cuando la lluvia dejó sin visibilidad a las calles y avenidas de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

El Servicio Meteorológico Nacional informó a media mañana que en 24 horas cayeron sobre el área metropolitana 108 milímetros de agua, cuando las previsiones para toda la semana comprendida entre el 27 de abril y el 3 de mayo eran de 70 milímetros.

Pasadas las 3:30 se desplomó sobre varias casas un enorme cartel publicitario ubicado de cara a la avenida General Paz, cerca del cruce con avenida Mosconi, en el municipio bonaerense de Tres de Febrero.

Más de 100.000 usuarios de la empresa Edenor y unos 40.000 de Edesur se quedaron sin servicio eléctrico en la madrugada, según informó el ENRE en su página web.

Una intensa actividad eléctrica fue la característica visual de la tormenta, iluminando en forma intermitente el cielo.

Paralelamente se produjo una baja de la temperatura, aunque persistieron las condiciones de humedad ambiente que se viene prolongando desde hace varios días en la región.

El temporal se sintió con intensidad en barrios de la zona norte de la Capital como Belgrano, Palermo y Núñez, donde cayeron árboles y ramas sobre autos estacionados.

Además, la acumulación de hojas en los sumideros taponó los desagües callejeros, por lo que numerosas arterias se vieron anegadas de vereda a vereda.

El mismo panorama se observaba en barrios del sur del Gran Buenos Aires (sectores de Lanús, Avellaneda y Lomas de Zamora, entre otros) y hasta en la mísmisima avenida 9 de Julio, donde el tramo entre la avenida Córdoba y la calle Viamonte, mano a Constitución, quedó convertido en una pileta.

En la zona oeste del conurbano, vecinos de Merlo -partido que se declaró en emergencia- sostuvieron que por la región pasó un tornado, aunque ello no fue confirmado por el Servicio Meteorológico.

Otras zonas del oeste del GBA como Castelar, Ituzaingó y Moreno también reportaron serios trastornos derivados de la tormenta, como así también en el Acceso Oeste, donde se registró un corte a la altura del hospital Posadas.

Con el correr de las horas, las redes sociales se fueron poblando de imágenes de calles inundadas, árboles caídos sobre autos, y otras consecuencias del temporal.

Pese a los numerosos inconvenientes, el servicio de subterráneos comenzó a funcionar con normalidad en el horario habitual de los domingos, según informó Metrovías, aunque más tarde hubo interrupciones en las líneas B y C, como así también en el Premetro.