Inundaciones: cómo entender la problemática que afecta a los Bajos submeridionales
El norte de la provincia de Santa Fe se ve nuevamente afectado por el avance de las aguas. “El cambio del uso del suelo es la clave para entender lo que viene sucediendo”, le dijo a Conclusión el ingeniero agrónomo Hugo Terré.
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- Ene 20, 2019
- Recibido en 1973 en Córdoba, Terré hoy reside en Villa Minetti, lugar que conoció en su viaje de bodas y jamás abandonó. Apasionado por los Bajos submeridionales, nunca se alejó del estudio de los mismos a sabiendas de la ardua tarea que conlleva profundizar sobre más de 3 millones y medio de hectáreas.
El área que comprende esta parte de la bota santafesina, es denominada “la fábrica de terneros”, debido a la importancia ganadera que tiene. La producción ronda alrededor de 500 mil terneros por año en el área propiamente de Bajos.
Se denomina Bajos submeridionales a una región extensa de tierras bajas y anegadizas que abarca parte del norte de la provincia de Santa Fe y sur de la provincia del Chaco, dentro de la Cuña Boscosa y el Dorso Occidental Subhúmedo, de la llanura chaqueña argentina, cubriendo aproximadamente unas 8 millones de hectáreas.
Profesor de la escuela agrotécnica y director de la misma, Hugo Terré siguió con su amplio derrotero que incluye dos mandatos como presidente comunal de Villa Minetti, para finalizar como senador departamental por un período de 4 años. Tajante a la hora de sostener que desde una Cámara es muy poco lo que se puede solucionar, también no duda en sostener que nadie debe perpetuarse en el poder en cualquiera de sus ramificaciones.
“El haber estado en el Senado me sirvió para presentar varios proyectos referidos a los bajos que jamás han sido atendidos como era debido”, de esta manera iniciaría la charla con Conclusión un ingeniero agrónomo amigo de la tierra que hoy sigue trabajando en una importante comisión técnica interdisciplinaria.
Mencionada comisión tiene la obligación de crear un plan de desarrollo integral de los Bajos, “ya hemos ingresado en la segunda etapa, finalizada la misma vamos a comenzar a trabajar con las distintas temáticas, comenzando indudablemente con el manejo del agua. Desde el 74, cuando el Concejo Federal de Inversiones contrató a varias consultoras para llevar adelante distintos estudios que terminaron en la realización de canales con los resultados que hoy están a la vista”, sostuvo.
Hugo Terré se define como el enemigo número uno de la realización de canales, “lo único que lograron es hacerles gastar mucha plata a los productores, a la provincia y a la Nación para estar peor que antes”.
La Entender la verdadera médula de una problemática que nos atraviesa, es de una imperiosa necesidad. “No pasa por sacarnos el agua de encima lo más rápido posible, ya que la misma es el principal déficit de esta zona, acá el problema más grande que tenemos es el cambio del uso del suelo”, relató el ingeniero agrónomo.
“Las inundaciones y las sequias se van a seguir sucediendo porque son típicas de esta región, pero hemos traído un sistema productivo de otro lado”. La mayoría de las prácticas son de la Pampa húmeda, es por ello que la adaptación a este tipo de suelos trajo aún más complicaciones. Sobre esto Terré disparó: “En lugar de adaptar el sistema productivo a estas tierras, pretendimos adaptar a los Bajos submeridionales al modelo, un error típico del ser humano, así nos va”.
La salida es por otro lado y la misma debe ser resuelta con inmediatez, “o nos ponemos realmente a trabajar sobre el uso del suelo para no generar más inundaciones de las que normalmente se pueden generar en un ciclo húmedo, o nos vamos a ahogar por más canales que hagamos, es así de simple y elemental”.
Los mismos errores que cometió Santa Fe se replicaron en Santiago del Estero y Chaco, pero como nuestra provincia se ubica aguas abajo, el impacto es más severo. “Las obras faraónicas carecen de todo sustento técnico, se comenzó con el canal de la línea del Paraná, ahora piensan uno que nos divida con Santiago. Cada provincia cuida su quintita y así estamos”.
Ésta al ser una cuenca donde las tres provincias forman parte, se debería trabajar como tal pero eso no sucede. La vida en la zona de los Bajos submeridionales, “es la zona menos poblada de la provincia, tenemos 1,7 habitantes por kilómetro cuadrado, también cabe agregar que es la menos desarrollada debido a que es la zona con las necesidades básicas más insatisfechas de la provincia. Al ser pocos contamos con escasos votos, es por ello que a nadie le interesa poner la plata acá, todos son parches. La única manera de ponerle un freno a esta problemática es contar con un plan integral, armónico y sustentable que es el que estamos elaborando con la comisión técnica interdisciplinaria, pero esto lleva un tiempo, vale aclarar”, concluyó Terré.