La Nasa investiga una luna helada de Júpiter: ¿habrá condiciones para la vida?
Hace dos semanas, la Nasa envió una nave a la luna llamada Europa, que fue descubierta por Galileo Galilei en 1610. El objetivo es saber si detrás de la corteza de hielo hay un océano, lo cual permitiría suponer que el cuerpo alberga condiciones para la vida. El dispositivo espacial llegará a destino en 2030 y permanecerá allí por cuatro años.
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- Oct 28, 2024
La Nasa envió una nave hacia una luna de Júpiter llamada Europa, con el objetivo de investigar si reúne las condiciones necesarias para albergar vida. De momento, se sabe que este cuerpo tiene una corteza de hielo, pero los científicos sospechan que, debajo, podría presentar formaciones de agua salada, disponiendo así de las condiciones básicas para ser un espacio potencialmente habitable por humanos.
En el marco de la misión Europa Clipper, la Nasa envió una nave hacia la luna helada de Júpiter el pasado lunes 14 de octubre, pero habrá que esperar seis años para que la misma llegue a destino, dado que su aterrizaje está previsto para el 2030.
La nave deberá recorrer millones de kilómetros para llegar a Júpiter y se prevé que en diciembre de 2026 sobrevuele cerca del planeta Tierra para alcanzar el impulso necesario que le permita llegar a su destino en 2030.
Los trabajos de investigación durarán hasta septiembre de 2034, cuando la nave finalizará su histórica misión y se estrellará contra la luna Ganímedes, la más grande del sistema solar.
Fue Galileo Galilei quien, en 1610, descubrió a Europa y a tres lunas más orbitando cerca de Júpiter. Con el correr de los años se descubrió que, por su distancia con el Sol, este cuerpo está cubierto de una capa de hielo que, en algunos tramos, presenta grietas.
Esta investigación no busca la vida extratrerrestre, pero se propone ver si, por algún efecto de calor interno, como el de la marea, se evita que el agua en el interior de la luna se congele.
¿Por qué la luna helada de Júpiter?
La luna helada Europa muestra evidencia contundente de que existe un océano de agua líquida debajo de su corteza helada. “Más allá de la Tierra, Europa es considerada uno de los lugares más prometedores donde podríamos encontrar entornos actualmente habitables en nuestro sistema solar”, explicaron desde la Nasa.
“Los tres objetivos científicos de la misión son comprender la naturaleza de la capa de hielo y el océano que yace debajo, así como la composición y la geología de la luna y, principalmente, determinar si hay lugares debajo de la superficie de Europa que podrían albergar vida”, detallaron desde el organismo espacial.
La nave espacial Europa Clipper de la Nasa –en órbita alrededor de Júpiter– no aterrizará en la luna helada, sino que realizará decenas de sobrevuelos cercanos a ella, en los que recopilará mediciones detalladas.
Se prevé que la nave realice 49 sobrevuelos a altitudes de máxima aproximación tan bajas como 25 kilómetros sobre la superficie, volando sobre un lugar diferente durante cada sobrevuelo para examinar casi toda la luna.
¿Cómo es la nave que partió a Júpiter?
Europa Clipper es la nave espacial más grande que la Nasa desarrolló para una misión planetaria. Tiene antenas de radar y paneles solares grandes para recolectar suficiente luz para sus necesidades energéticas, ya que opera en el sistema de Júpiter, cuya distancia del Sol es cinco veces mayor en comparación con la Tierra.
La astronave tiene unos cinco metros de altura. Con sus paneles desplegados, tiene una extensión de más de 30,5 metros y una masa seca (sin combustible en los tanques) de 3,241 kilogramos.
Debido a que Europa está bañada por la radiación atrapada en el campo magnético de Júpiter, la carga útil de Europa Clipper y otros componentes electrónicos estarán encerrados dentro de una bóveda de paredes gruesas, hechas de titanio y aluminio, que actuarán como un escudo contra la radiación que protegerá de la mayoría de las partículas atómicas de alta energía, desacelerando drásticamente la degradación de los componentes electrónicos de la nave.
La carga útil de la nave espacial incluye cámaras y espectrómetros para producir imágenes de alta resolución y mapas de la composición de la superficie y la delgada atmósfera de Europa, un radar de penetración de hielo para buscar agua subterránea y un magnetómetro y mediciones de gravedad para desentrañar las pistas sobre su océano y su interior profundo.
La nave espacial también llevará un instrumento térmico para identificar las diferentes ubicaciones de hielo más cálido y quizás erupciones recientes de agua, así como instrumentos para medir la composición de las diminutas partículas en la delgada atmósfera de la luna y su entorno espacial.