Más de 70 brigadistas trabajan sobre los incendios en el Delta del Paraná
El personal a cargo de las tareas partió desde el Comando Operativo Unificado, en la localidad de Alvear, y cuenta con aviones hidrantes y helicópteros.
FOTO: ARCHIVO
Más de 70 brigadistas continúan este martes con las tareas de combate de los incendios en el Delta del Paraná, con un trabajo articulado entre las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y el gobierno nacional. Las actividades se despliegan principalmente en territorio entrerriano, donde hay dos focos activos.
«Hoy estamos trabajando con más de 70 brigadistas en terreno, coordinados por el Sistema Nacional de Manejo del Fuego», explicó al ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Érika Gonnet.
Los brigadistas parten desde el Comando Operativo Unificado, en la localidad de Alvear, y cuentan con aviones hidrantes y helicópteros con helibalde, a requerimiento de cada situación.
Según especificó la funcionaria, la totalidad de los brigadistas se encuentran trabajando sobre territorio de la provincia de Entre Ríos, ya que en la zona hay activos dos focos ígneos. Por otra parte, al inicio de la jornada informaron que el sector en cercanía a la traza Rosario-Victoria se encuentra controlado gracias a las tareas realizadas en los últimos días por los brigadistas y los medios aéreos utilizados.
>Te puede interesar: Incendios en la zona de islas: comenzó el trabajo de las Fuerzas Armadas
“Desde Santa Fe continuamos trabajando de manera articulada con las distintas áreas del gobierno nacional para el combate del fuego y en las tareas de monitoreo y prevención”, señaló Gonnet en referencia al comando operativo, como así también al accionar de la Brigada Rural Los Pumas, que actúa en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático.
En la zona también están presentes los integrantes del Grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, quienes realizan tareas de control, monitoreo y prevención en terreno.
En ese marco, la funcionaria santafesina destacó que todo el trabajo se lleva adelante «en un contexto adverso» que deriva de cuatro circunstancias: «La sequía, la bajante histórica del río Paraná, la variación de los vientos y la cantidad de biomasa disponible».