Más lluvias y más problemas para la provincia de Córdoba
Decenas de evacuados en todo el territorio mediterráneo luego de las intensas precipitaciones de las últimas horas. Hay preocupación por el nivel de los ríos. Habló el gobernador De la Sota.
A diez días del temporal de fuertes lluvias que provocó ocho víctimas fatales y miles de casas dañadas en Córdoba, nuevas precipitaciones provocaron en las últimas horas inconvenientes en distintos puntos de la provincia mediterránea, en donde en sólo 7 horas cayó desde el cielo lo que ocurre en dos meses. Así, los evacuados en distintos puntos van sumándose con el correr de las horas.
La zona más complicada se ubica en los departamentos Río Primero y San Justo. También se registraron problemas en Córdoba capital, donde hay evacuadas y se paralizó el transporte a causa del anegamiento de calles.
En la ciudad de Balnearia, situada en el noreste cordobés, cayeron desde anoche unos 300 milímetros de agua, lo que provocó entre otras consecuencias, que se cortara la ruta 17, que comunica con la vecina localidad de Marull, según informó la radio Cadena 3.
El intendente de Balnearia informó a primera hora de la mañana que en el lugar hay «diez familias evacuadas y la energía se cortó desde la 1.30″.
El jefe comunal aseguró que la lluvia provocó «serios problemas» en la zona sur de la localidad. En tanto, en la ciudad de San Francisco cayeron desde anoche 108 milímetros entre las 21 y las 9 de hoy, por lo que varias zonas se encontraban anegadas.
Además de la ruta 17, presentaban problemas de circulación la ruta E 34, en las Altas Cumbres, donde se circulaba con precaución por desmoronamientos; la ruta 9 norte, a la altura de Sinsacate, donde se mantenía el desvío por Camino Real, y la ruta 36, en inmediaciones de Río Cuarto.
El director de Defensa Civil provincial, Diego Concha, aseguró que «están creciendo todos los ríos» en las sierras cordobesas. El funcionario está reunido con el gobernador José Manuel de la Sota y los ministros analizando la situación tras el temporal en Sierras Chicas y las últimas lluvias desatadas en la provincia.
Carlos Paz
El director de Defensa Civil de Carlos Paz, Roberto Giménez, dijo a medios televisivos de esa localidad que «habrá ingresos de agua que van a bajar por el río El Cajón, que va estar arriba de los 60 milímetros, por lo que se está trabajando en la prevención».
En tanto, dijo que «desde Cabalango informaron que el arroyo Los Chorrillos aumentó un metro y seguramente incrementará más, por lo que se han tomado las medidas necesarias para tener el control».
Calamuchita
La provincia informó que también «ha crecido el río La Cruz con un metro y medio en Calamuchita, como así también el río Quillinzo con un metro, y seguramente todos los arroyos y ríos serranos en las próximas horas van a tener crecidas importantes».
Sierras Chicas
«La situación en Sierras Chicas se sigue con mucha atención. Empezó a precipitar un milimetraje importante, por lo cual desde ayer se dispuso un dispositivo de prevención en toda la zona», aseguró el encargado de Defensa Civil de la provincia.
Traslasierra
En Traslasierra, llegó a media mañana un pico de crecida en Alpa Corral de 5 metros.
La palabra del gobernador
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, envió ayuda por tierra hacia La Tordilla, donde cayeron casi 400 milímetros y hay 150 evacuados. «Los diques están en su cota máxima», advirtió en diálogo con Cadena 3. Reconoció que «la precipitación pluvial registrada en las últimas horas es totalmente inusitada».
El mandatario destacó el caso de La Tordilla, donde en siete horas cayeron casi 400 milímetros de lluvia, provocando la evacuación de 150 personas.
«Estamos enviando ayuda por tierra porque no podemos hacer funcionar los helicópteros. En Balnearia la situación también es grave. En Sierras Chicas, por fortuna, el promedio es de 40 milímetros. Los ríos suben levemente pero no hay situación de riesgo», sostuvo el mandatario.
De la Sota agregó que «los diques están en su cota máxima, pero todos se encuentran bajo control», y valoró que «en esta situación haya podido trabajar en base a un pronóstico meteorológico».
«En la catástrofe anterior no hubo forma de detectar el fenómeno, pero gracias a Dios ahora no tenemos pérdidas de vidas humanas», concluyó.