Paro de cardiólogos: miércoles y jueves no colocarán stents ni realizarán angioplastias en todo el país
Los profesionales médicos denunciaron que el sector atraviesa una “tormenta perfecta”, marcada por honorarios prácticamente inexistentes y un aumento exponencial de los insumos y de los costos para realizar las operaciones. Al no tener respuesta de obras sociales y prepagas, realizarán una huelga de 48 horas donde sólo atenderán urgencias.
- Info general
- Ago 27, 2024
El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (Caci) informó que durante el miércoles 28 y jueves 29 de agosto los profesionales de todo el país no colocarán stents ni realizarán angioplastias, en reclamo de mejores honorarios y acceso a insumos. En el marco de esta medida de fuerza, solo se garantizará la atención de urgencias.
“Los médicos cardiólogos de todo el país han decidido suspender la colocación de stents y la realización de angioplastias durante dos días, comenzando el 28 de agosto”, explicaron desde el Casi en un comunicado, al que accedió Conclusión, donde detallaron que la medida de fuerza se debe a los “honorarios bajísimos y falta de insumos” que atraviesa el sector. De esta forma, se cancelarán todas las intervenciones programadas para estas fechas.
Ante esta situación, que viene siendo advertida desde mayo, los médicos reclaman que las prepagas, las obras sociales –tanto provinciales como nacionales– y el Pami recompongan sus honorarios. Como no tienen respuesta por parte de estos organismos, también solicitan que el Gobierno Nacional llame a las partes a dialogar para solucionar el conflicto.
Los cardiólogos intervencionistas habían advertido de esta situación a inicios de julio, cuando anunciaron que si no llegaban a un acuerdo con respecto a sus honorarios iban a realizar un cese de tareas a mediados de agosto, pero como en ese momento aún había negociaciones abiertas con los financiadores, decidieron dejar en suspenso la huelga. Al no tener una respuesta a su reclamo, finalmente concretarán el paro este 28 y 29.
Hace meses que desde el Caci advierten que el sector atraviesa una “tormenta perfecta”, que consiste en la combinación de honorarios profesionales prácticamente inexistentes por el deterioro inflacionario y el aumento exponencial de los costos para realizar la práctica médica y de los insumos, como el material de contraste y los stents.
“Esta situación viene provocando que obras sociales y prepagas dilaten cada vez más en el tiempo la entrega de los insumos, lo que somete a los pacientes a un riesgo mayor por la dilación en el tiempo de su tratamiento”, observó el comunicado.
Los profesionales de la salud temen que esta especialidad, que por año salva cerca de 200.000 vidas, desaparezca si persiste la actual situación económica. Es decir, desde el sector advierten que, de continuar así las cosas, el país podría quedarse sin cardiólogos intervencionistas.
En diálogo con Infobae, el cardiólogo y vicepresidente del Caci, Alfredo Bravo, apuntó: “Lo más crítico que está ocurriendo ahora es que los financiadores de la salud proveen los dispositivos o prótesis de acuerdo a su conveniencia económica. Nunca es en consenso con el médico y con el paciente. Se obliga al médico a usar una prótesis que quizás nunca la ha probado y tiene que experimentar en un paciente sin tener una experiencia previa”.